Mujeres documentalistas narran sus experiencias
La forma particular en que enfrentan sus producciones fue parte de la sesión Mujeres documentalistas, realizada en el marco de KinoStart LAB 4.0, en su primera jornada de actividades.
Adriana Otero, Alicia Calderón y Priscila Padilla compartieron sus experiencias filmando historias relacionadas a la injusticia social o a la violencia de género, durante la charla Mujeres documentalistas, en el marco de KinoStart LAB 4.0.
En la sesión recalcaron la importancia que tiene el ser transparentes y ganarse la confianza de los protagonistas para después construir juntos.
“Es fundamental ser legítimos y transparentes, y que les expreses los motivos por los que te interesa hablar de ese tema. Y ya, cuando los protagonistas han dado el consentimiento, que propongan, que digan qué les gustaría que se viera en pantalla porque se vuelven parte de un equipo. A final de cuentas se convierten en amigos, son relaciones que se construyen por años y forman parte de ti”, opina la directora de ¿Qué le pasó a las abejas? y Boca de culebra, Adriana Otero.
Para la colombiana Priscila Padilla, directora de Biabu Chupea: un grito en el silencio, que aborda la mutilación genital de mujeres en la comunidad de Emberá Chamí, en Bogotá, el proceso fue más largo e inmersivo, con una aproximación en la que buscó ganarse la confianza.
“Entendí que llegar con una cámara intentando hacer fotos, parte de los defectos que tiene uno, era molesto y terriblemente duro e invasivo para la comunidad. Así que primero me acerqué, intenté aprender el idioma y comencé a convivir y acompañarlas en actividades para ser una más de la ranchería, todo para crear un afecto a la cultura”, refirió.
“Básicamente apeló a la humanidad, a construir relaciones humanas y eso implica un poco romper el hielo apresuradamente; es complicado que se abra una persona no sabe nada de ti o de dónde vienes, así que tienes que compartir sobre tu familia, gustos y otros detallas, para que ellos te dibujen a ti”, resume la directora de Retratos de una búsqueda, Alicia Calderón, sobe mujeres desaparecidas.
La recompensa para las directoras con sus documentales viene cuando tienen la oportunidad de estrenar sus cintas teniendo como invitados a sus protagonistas.
“Me llenó ver el impacto que tenía en los espectadores, ver que estaban conmovidos y tenían muchísimas ganas de ayudar a la causa; eso sorprendió a los protagonistas que pudieron ver lo que un trabajo así puede hacer”, narró Otero sobre su película ¿Qué le pasó a las abejas?
“Cuando estrenamos Retratos de una búsqueda fue catártico, mucha gente lo recuerda como un momento muy fuerte porque estaba reciente lo de Ayotzinapa, que fue un evento con el que a mucha gente le cayó el 20 sobre los desaparecidos, aunque ya sucedía desde hace mucho”, contó Alicia Calderón.
