Canción de invierno, una película sobre la juventud hecha por jóvenes

Tras su estreno mundial en la 35 edición del Festival Internacional del Cine en Guadalajara (FICG) y luego de obtener el Frontera Feature Award en el San Diego Latino Film Festival, Canción de invierno, ópera prima de Silvana Lázaro busca obtener en Cabrito de Plata al Mejor Largometraje de Ficción en el 17 ficmonterrey.

En una charla que la novel cineasta mantuvo con Oscar Morgan, programador adjunto de la fiesta del cine regiomontana, contó que la que es su tesis del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (ahora ENAC) de la UNAM, “busca retratar el duelo amoroso y el contexto fronterizo del país a través de una búsqueda del lenguaje cinematográfico de ficción y documental”.

Dos corazones rotos, dos amigos, un viaje en carretera, un nuevo amor y una profunda necesidad de encontrarse a sí mismos, hace a Canción de invierno una película sobre la juventud, realizada por jóvenes. Ya que según cuenta Silvana “la película la realice cuando tenía 23 años, y todo mi equipo, que en su mayoría estuvo liderado por mujeres.”

Cabe destacar que este filme se concibe desde el deseo de la realizadora por contar la historia que a ella le hubiera gustado ver cuando tenía 17 años, “quería retratar estos procesos de la juventud de una manera diferente, explorar la sexualidad femenina de otra forma no estereotípica, los mismo con la masculinidad”.

Para Silvana era muy importante que en la trama resaltaran tres elemento muy importantes para ella: la amistad, los viajes y la música; “creo que es todo lo que necesitamos en nuestra vida cuando estamos pasando por un rompimiento amoroso”.

Todo lo anterior se ve perfectamente reflejado en Canción de invierno, ya que estamos frente a un roadmovie -que se filmó durante 20 días en locaciones de Ciudad de México, Tecate, Morelos y Baja California-; además que la producción apostó por componer música original para que complementara a la perfección la historia.

En cuanto a esta exploración cinematográfica entre la ficción y el documental, la cineasta compartió que a pesar de llevar un guion estructurado -el cual se rescribió más de una ocasión para adaptarlo a escenarios naturales-, “queríamos la libertad de explorar los espacios reales de la frontera, y eso nos permitió integrar a muchos actores naturales que pudieron compartir sus historias reales en pantalla”.

La película se encuentra en proceso de encontrar una casa distribuidora, pero por el momento el público la podrá disfrutar en el ficmonterrey del lunes 23 al miércoles 25 de agosto en Cinépolis Klic, sin costo y limitada a 500 visionados. O bien, para quien quiera disfrutar la experiencia del sonido y la música que la cinta ofrecen, se proyectará el domingo 22 de agosto en Cinépolis Garza Sada.

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