Hace película de época con recursos limitados

Como una producción de época con pocos recursos y que mezcla la poesía y la plástica, es como el director Pablo Escoto Luna describe Toda la luz que podemos ver, que forma parte de la sección De Norte a Sur: México en el 17 ficmonterrey, en la categoría de Ficción. 

Narce Ruiz, directora de programación, sostuvo la sesión Q&A con el realizador acerca de la historia que se desarrolla un día antes de que inicie la guerra, con María huyendo con El Toro para evadir el matrimonio forzado, y Roario llorando en la tumba del general asesinado del que está enamorada. Todo, entre el Popocatépetl e Iztaccíhuatl.  

“Es una película que trabaja a través de distintos recursos, enfocándose en cada uno de ellos, como en la parte visual, la pintura y la plástica, al igual que otras artes como la poesía que es la que guía toda la película y es el centro de la música. Nació de inspiración que sentimos yo y las personas que forman parte”, definió. 

Pablo Escoto Luna dotó a su cinta de la fuerza que producen los volcanes a su alrededor. La falta de recursos para recreación de otra época implicó un esfuerzo de conseguir vestuarios u objetos que le ayudarán a lograr todo un ambiente en el que, reconoce, tuvo la gran aportación de la fotografía de Jesús Núñez. 

Artistas como José María Velasco, Dr. Atl, Sor Juana y obras de la época de castas, el cine de la Época de Oro en México y muchos otros elementos los inspiraron, pero la fuerza de la cinta tiene como protagonistas los volcanes y los mitos que les rodean. 

Otro aspecto a destacar de Toda la luz que podemos ver está en la fuerza de los diálogos, para lo que prefirió tener actores que pudieran dejar que los poemas hablaran y no tanto el dramatismo que ellos podrían imprimirle. 

“No quería que las fueran tan trabajadas porque terminan en actuaciones huecas o descripciones de cómo deben ser las emociones; en ese aspecto preferíamos una experimentación en la quese eliminara esa emotividad dramática para poder trabajar con el texto y la declamación para que la fuerza se concentrará en los diálogos y la interioridad.

“Han hecho distintos comentarios, del lado positivo, pero a algunas les provoca rechazo y les parecen acartonadas… es el rechazo con los que se muestran los códigos del cine que están acostumbrados a ver”, refiere sobre la parte de las actuaciones, en donde incluso hay no profesionales, lo que ha hecho que el “heredero de Carlos Reygadas”. 

Toda la luz que podemos ver está disponible en Cinépolis Klic hasta el 21 de agosto, sin costo, limitado a 500 visionados. Tendrá una función presencial el martes 24 de agosto, a las 19:30 horas, en Cinépolis Garza Sada.